martes, 19 de octubre de 2010


A veces pienso, que debería cambiar, que mis defectos un día me pasaran factura. Quizá sea algo karmático pero tal vez sea solo por estar a gusto conmigo, por eso debería pedir disculpas, por mi manera de vivir, a ratos buena, a ratos un desastre, encontrar la paz, se como hacerlo, pero me aferro al pasado para no olvidar que estoy muerto, vivir de lo hecho es morir, pero enfrentarme a un futuro incierto me da miedo. No encuentro el símil, entre lo que siento y una palabra, en fin, será que me estoy quitando la rebeldía de la juventud, a sentar la cabeza, pero entonces una bocanada de aire, remueve mi mente y sigo aquí, sentado en la disyuntiva de un camino, sin saber que rumbo coger.